A la feria y ¡olé!

Buenas a todos!

¿Que tal ha ido la semana? Nosotros la hemos pasado rodeados de lunares, buena música, mucho ambiente y muchas luces. Y es que ha sido la (esperada y corta) semana de la Feria de Córdoba.

Sin duda es una de las ferias más bonitas, más ambientadas y más especiales del mundo. Os animo a todos aquellos que no hayáis venido nunca que aprovechéis el próximo año y hagáis una escapada a la ciudad en mayo (y disfrutéis no solo de la feria, si no de las cruces, los patios y el aroma cordobés en este mes).

Este año decidí darme un caprichito y me fui a buscar trajes de gitana. Al principio fue toda una aventura: miles de modelos, lunares por aquí y por allá, miles de estampados, de colores,... La verdad es que fue un poco estresante porque había miles de modelos entre los que elegir y no tenía ni idea de por cual decantarme. Buscaba algo diferente, llamativo, un vestido que al verlo dijera: ¡éste es el mío!

Sin duda había modelos muy bonitos, pero cuando vi este... No me paré a pensarlo! ¡Era éste, justo éste!
Para mí es sin duda el más diferente de todos los que pude ver, tanto por la combinación de colores, como por el corte de los volantes y la mezcla de texturas del vestido.

Me encanta la figura que hace (gracias al corte de color en medio, favorece la figura y la hace más esbelta). Además, al tener los volantes levantados, es muy cómodo a la hora de poder andar y bailar con él (cosa muy importante si quieres aguantar horas y horas en la feria como yo).

Como complementos encontré estas fantásticas sandalias de cuña en Primark (y que alegría cuando las encontré en el mismo tono que mi vestido). Son bastante cómodas por lo que no tuve ni que cambiar de zapatos. Elegí la flor en tono marfil y los pendientes en vino, para hacer contraste con las tonalidades del vestido y no llevar todos los complementos del mismo color.
A pesar de que éste año se han llevado muchas flores de colores combinadas, yo decidí llevarlo al estilo clásico, como cuando era pequeña. Creo que así se le da mayor protagonismo al vestido, que en mi caso es lo que buscaba.

Ha sido una feria estupenda, como cada año. Compartida tanto con familiares como con amigos. Otra más llena de buenos momentos, muchas risas y sobre todo, felicidad.

¡Viva la feria de Córdoba!